jueves, 13 de diciembre de 2007

Según el Presidente de la oposición, Mariano Rajoy, los debates que se llevarán a cabo durante la campaña o la precampaña electoral en televisión servirán para que la ciudadanía conozca los programas electorales de los dos partidos mayoritarios españoles. Esto no deja de ser una utopía, puesto que es de sobras consabido que los políticos y los medios de comunicación se retroalimentan con informaciones espectacularizadas. El precedente francés, el debate entre Royal y Sarkozy es una muestra de ello. Aunque en el estado vecino los debates son más habituales que aquí, el enfado de Ségolène Royal fue, a juicio de muchos franceses, lo que propició la victoria de Nicolas Sarkozy. Así las cosas, parece que Rajoy ha olvidado que las declaraciones espectacularizantes son lo que prima en política mediática. En ese sentido, sin dejar de ser esto una hipótesis, estoy bastante convencido de que los dos debates que se darán entre Zapatero y Rajoy no profundizarán mucho en los programas electorales, más bien será el plató de la cadena que sea -podría ser una privada- un ring con sus pesos pesados de la política. Algunos, eso sí, serán más pesados que otros, contradiciendo todo lo que se proponga, como ha venido siendo habitual en esta legislatura.
En cuanto a que los debates se ejecuten en el espacio televisivo privado, el líder de los populares se ha negado a que se produjesen en el ente público, ya que, a su juicio, TVE no garantiza la pluralidad. Lo debe de saber en función de la época en que Urdaci conducía los informativos, toda vez favorables a la derecha. Sin embargo, Rajoy si piensa que serán positivos estos 'cara a cara', que después de 15 años sin alguno entre candidatos a la Moncloa, acercarán un poco la política al ciudadano, tan descuidada últimamente por discusiones en el Parlamento que poco tienen que ver con los intereses de la sociedad.

No hay comentarios: